Conociendo un poco más a las alpacas: un animal simpático y sociable
¿Sabes cuando ves a una persona y por su aspecto físico ya internamente haces unos prejuicios y te formas una idea de cómo es? Lo hacemos de forma automática cuando conocemos a alguien, más o menos conscientemente. Y en ese juicio rápido influyen muchas cosas: no sólo la ropa que lleva esa persona o el corte de pelo, o el maquillaje sino su constitución física, su forma de andar, de mirar, de sonreír… en un segundo, zas, nuestra mente capta todo eso y pinta una personalidad en esa persona que tenemos delante. Y lo curioso es que, en muchas ocasiones, ese primer juicio resulta ser certero en un porcentaje alto. El aspecto exterior revela mucho de lo que somos interiormente.
Creo que con los animales pasa un poco algo parecido. Quizá siglos, milenios de evolución han hecho que determinados comportamientos lleven a determinadas características físicas. Si un animal se tiene que defender frente a muchos depredadores, quizá desarrolle unos dientes afilados, una agilidad mayor de la inicial o unas orejas que le permitan tener un oído muy desarrollado. En ese sentido ¿qué refleja la alpaca con su físico?
Vamos a ponerla primero en contexto. Es de la familia de los camélidos, o sea, pariente de los camellos, los dromedarios o -unas primas mucho más cercanas- las llamas. Te ayudo a visualizar los tres tipos con unas imágenes, pero antes de mirarlas, mira a ver cuál es la idea que pinta tu mente de los recuerdos o experiencias que tengas y así completarás más la impresión que estas fotos te produzcan:

Dromedario
Fuente: Oasysmh

Camello
Fuente: Anipedia

Llama
Fuente: Boris Patagonia

Alpaca
Fuente: Criadouro Pet Legal
Si tuvieses que hacer parejas por tipo de personalidad, ¿qué parejas haría? Yo miro estas fotos y lo tengo claro. Quizá a primera vista uno tendería a emparejar al dromedario con el camello y a la alpaca con la llama porque claro, son entre sí más similares. Pero yo si pienso en su personalidad, la cosa cambia:
- El dromedario iría con la llama
- El camello iría con la alpaca
Vamos por partes:
- Tamaño: los dromedarios son más altos que los camellos; y las llamas también son más altas que las alpacas.
- Constitución: los dromedarios son más delgados que los camellos, con el cuello y las patas más delgaditas y más largas y menos pelo; lo mismo les pasa a las llamas con respecto a las alpacas: son más estrechas y espigadas y sus patas, lo mismo que su cuello, son también más finas y largas y con menos pelo. Los camellos y las alpacas son más redondeados, tienen más pelo y es más suave comparativamente con sus homólogos dromedario/llama.
La cara: también en este caso, en consonancia con lo anterior, los dromedarios y las llamas tienen una cara más afilada y estrecha, lo mismo que las orejas, mientras que los camellos y las alpacas tienen una cara más redondeada.
Es como si el camello fuese al dromedario lo que la alpaca es a la llama.
Siempre se dice que las comparaciones son odiosas, pero viendo de aspecto a estos cuatro camélidos y las diferencias que tienen entre sí, ¿a quién te acercarías primero? O bueno, voy a hacer la pregunta en negativo: Por orden, ¿de cuál crees que te llevarías antes una coz o un escupitajo? En general, creo que el aspecto más espigado, afilado y delgado supone facciones más duras y desprenden más distancia y menos simpatía que la constitución más redondeada.
Así que yo diría que el dromedario es el que más pinta tiene de empezar a patear al que se acerque por ahí. Y, por el contrario, la alpaca es la que parece más simpática y amistosa. ¿Estás de acuerdo? Y ahora el tema, ¿esa impresión extraída del aspecto físico se corresponde con la realidad?
¡Pues resulta que sí! Os prometo que cuando estaba enfocando este artículo y se me ocurrió comparar entre sí estos animales de la misma familia, no sabía si realmente lo que a mí me transmitían estaría en consonancia con lo que efectivamente sucede. Tenía la impresión de que las llamas no eran tan sociables como las alpacas (y lo confirmé) pero no sabía qué me iba a encontrar con respecto a los camellos y dromedarios. ¡Pero sí! También en este caso, los dromedarios son más agresivos que los camellos y dan coces con más facilidad.
Bueno, pues partiendo ya de que nos podemos fiar del aspecto y que las alpacas son las más simpáticas, paso a dar unos datos curiosos sobre ellas.
1. Son domésticas desde hace más de 6.000 años: por tener una comparativa, el perro fue el primer animal en ser domesticado y eso ocurrió hace 10.000 años, mientras que la de los caballos sucedió hace unos 4.000 años. Aunque bueno, independientemente de la comparativa, son muchos años. Llevan estando con el hombre prácticamente desde que éste empezó a ser sedentario en la región andina.
2. Hay solo dos tipos de alpacas, la hucaya y la suri. La huacaya tiene un aspecto más redondeado y su fibra (pelo) es rizado y crece como hacia los lados (por eso ese aspecto redondeado) y es más denso, mientras que la suri tiene una fibra más lisa y que cae hacia el suelo, más larga pero menos densa. Se calcula que más del 90% de las alpacas en el mundo son de raza huacaya. Esta pervivencia de dicha raza frente a la suri se debe a varios motivos: por un lado, la raza suri es más débil y difícil de criar, puesto que su hábitat de confort está en altitudes de entre 4.000 y 4.400 metros, mientras que la huacaya puede superar sin problema esa altitud, donde hay más pastos naturales no disputados con otras ganaderías. Y por otra parte, el mercado ha ido marcando la preferencia por la huacaya. Aunque la fibra de la alpaca suri es más sedosa, elástica y lustrosa, es más difícil de trabajar y el rendimiento obtenido es menor.
3. Aunque hay 22 colores naturales de alpaca, la mayoría son blancas: en general se prefieren las alpacas de tonalidades blancas frente a otros colores como marrones o negros, porque gusta más como color natural y porque son las idóneas para teñir si se desea. Esto hace que en la actualidad el 90% de las alpacas sean blancas y que las de color (especialmente las suri, que ya son escasas de por sí) estén en peligro de extinción. En este sentido, se está tratando de recuperar la diversidad para mantener toda la riqueza de esta especie.
4. Son terapéuticas: esto seguro que no te lo esperabas. Pero bueno, ya adelantábamos al principio que era un animal muy simpático. Pues fruto de eso, de su sociabilidad, se utiliza también en técnicas terapéuticas, por ejemplo, en hogares de ancianos. A las alpacas, una vez que superan el miedo inicial ante lo desconocido, les gusta que las acaricien y tienen un rostro muy gracioso, con una sonrisa que alegra la vista.
5. Pueden escupir: aunque lo hacen mucho menos que las llamas, hay ocasiones en que las alpacas también pueden escupir, si se sienten amenazadas. Si te encuentras con una alpaca, ten en cuenta que antes de escupir suele hacer lo siguiente: te mira fijamente, a continuación empieza a mover el cuello (generando la saliva necesaria), luego echa la cabeza hacia atrás mirando arriba y zas, después escupe. Como digo, es algo que no hacen a menudo, pero pueden hacerlo.
6. Son protectoras con otros animales: si comparten hábitat con otros animales, una vez que se acostumbran a ellos, los protegen si es necesario frente a amenazas que puedan ocurrir. Si están con gallinas por ejemplo, o con cabras y ovejas, tienden a preocuparse por ellas y protegerlas.
7. Otra cosa curiosa es que emiten un sonido que parece un tarareo para comunicarse entre sí, que suena como “mmmmmmm”: el sonido es distinto si sienten miedo, o si están contentas o aburridas. Cuando tienen miedo el sonido es como una alarma entrecortada que se van transmitiendo entre sí hasta que llega al macho “rey” que emite una voz única, gutural, que se conoce como “orgling” para avisar a todo el rebaño.
8. Más de su comportamiento… siempre defecan en el mismo lugar: las alpacas viven en rebaños y de manera instintiva seleccionan un lugar común al que acudir a hacer sus necesidades. Crean, por así decirlo, un cuarto de baño bien diferenciado del resto del entorno y todas van allí.
¡Y por ahora esto sería todo! Aunque como el conocimiento siempre puede ampliarse, este es un artículo vivo: si descubro alguna cosa más que pueda ser interesante sobre las alpacas, lo añadiré.
Deja tu comentario